17 Jun
17Jun

Su Santidad, Papa Pio X; nos instruye lo siguiente:

La santa misa es en sí misma una oración, incluso la más excelsa oración que existe.

Es el Sacrificio, ofrecido por Nuestro Redentor en la Cruz, y repetido todos los días en el Altar.

Si deseas escuchar la Misa como debe ser escuchada, tienes que seguir con los ojos, con el corazón y con la boca todo lo que ocurre en el Altar.

Además, tienes que rezar con el sacerdote las santas palabras pronunciadas por él en nombre de Cristo y que Cristo pronuncia a través de él.

Tienes que asociar tu corazón con los santos sentimientos contenidos en estas palabras, y de ese modo debe seguir todo lo que ocurre en el Altar. Cuando te portas así, has rezado la Santa Misa.


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