16 Jun
16Jun

 Por el Dr. Franco Adessa 

En el artículo “Una Reforma Litúrgica para la destrucción del Santo Sacrificio de la Misa” (Instrucción Católica, 20 de abril de 2018), leemos: «Annibale Bugnini, (registrado bajo el nombre codificado: ... Buan 1365/75 de la logia masónica a la que pertenecía) sin lugar a dudas ha sido el más grande prestidigitador de todos los tiempos. Mediante el engaño, sin que nadie se diera cuenta (excepto los macilentos y bien informados perros mudos) y a la vista de todos, trabajó activamente en la reforma litúrgica bajo la guía de Giovanni Battista Montini (Pablo VI) y, con la manipulación del Ofertorio, que precede a la Consagración, transformó la Santa Misa católica en un rito rosacruciano».  

Antes de proseguir con el artículo, para comprender mejor la personalidad, las actitudes, los vínculos y los tenebrosos secretos de este “gran prestidigitador”, publicamos la Carta de “asignación” que le fuera enviada en 1964 por el Consejo de Hermanos al Hermano BUAN (Mons. Annibale Bugnini), y otras cuatro cartas que Mons. Bugnini escribió al Gran Maestro, en el período 1964- 1973, para tenerlo informado de su actividad litúrgica ten- diente a la descristianización y a la desacralización de la Misa y del pueblo cristiano.  

Estas cartas me fueron entregadas, años atrás, por Don Luigi Vi- lla con la esperanza de que, un día, pudieran arrojar un poco de luz sobre ciertas creatividades en el campo litúrgico. 


Carta del 14 de julio de 1964  

Querido Buan, te comunicamos la tarea que el Consejo de Hermanos ha establecido para tí de acuerdo con el Gran Maestro y los príncipes Asistentes al Trono, y te obligamos:  

1.- A hacer tuyo el programa de Rocca, ex sacerdote: “Habrá que llegar a una nueva religión: dogma nuevo, rito nuevo, sacerdocio nuevo mediante la naturalización de la Encarnación”.  

2.- A una subversión de la autoridad: “Las autoridades de la Iglesia de- ben permanecer, pero limitarse a aprobar las decisiones de la base”. 

3.- A difundir la descristianización mediante la confusión de los ritos y las lenguas y poner a sacerdotes, obispos y cardenales unos contra otros: la babel lingüística y ritual será nuestra victoria, así como la unidad lingüística y ritual fue la fortaleza de la Iglesia” 

4.- A elegir los elementos más adecuados y secretos entre el clero e indicárnoslos enseguida para que sean convocados y contratados. 

Tu estipendio fijo de 500 Liras mensuales podrá aumentarse y duplicarse de acuerdo con los éxitos logrados. A viva voz, los detalles del conjunto. Te abrazan los Hermanos del Consejo unidos al Gran Maestro.
Al hermano Buan
(a mano) 


Carta del 21 de julio de 1964  

Gran Maestro Incomparable queridos Consejeros, Vuestra carta del 14 del corriente me obliga, ante todo, a agradecerOs por la confianza que ponéis en mí para la realización del programa del Hermano Rocca. En particular: 

1.- Ya he elegido los colaboradores que Os presentaré personalmente y que Vo-sotros contrataréis según sus tareas específicas: son expertos en las diferentes materias y docentes en varios Ateneos Pontificios Romanos. 

2.- Mi tarea será muy fácil y alcanzable en cuanto que tengo un estrecho vínculo con el cardenal LERCARO y el mismo Pablo VI que me da la máxima confianza en todo, por lo cual nunca sospechará de mis relaciones con Vosotros. Haré lo posible para que el sacerdote (... ilegible) devenga Ceremoniero Pon- tificio: entonces todo será más ágil. 

3.- La desacralización deberá producirse gradualmente: por ello Os ruego que seáis comprensivos conmigo. Deberán introducirse elementos protestantes y ortodoxos en la liturgia católica con la excusa del ecumenismo: entonces estará el camino libre para todo. Todo ello requiere tiempo, pero en diez años lo lograremos. Mientras Os repito mi fraterno agradecimiento, Os aseguro estar ya trabajando duro y que pronto iré a verOs. Os abraza Vuestro Hermano AL GRAN MAESTRO Palazzo Giustiniani
(a mano) 


Carta del 6 de abril de 1967  

Gran Maestro, caros Consejeros, como había prometido, ya está abierto el camino a la desacralización con la publicación oficial de la Instrucción sobre la Música Sacra del 5 de marzo pasado. 

Como habréis podido constatar, es un documento deliberadamente muy ambiguo y astuto. En efecto, mientras se reafirman principios tradicio- nales, de pasada y para que no se preste mucha atención, me he esforza- do en poner de relieve algunos puntos: 

1. la parte preeminente del pueblo;
2. la lengua vulgar, antes que la lengua oficial;
3. el puesto de las mujeres, que puedan también formar ellas solas una schola cantorum;
4. los distintos grados de participación, por los cuales se descompagina y fracciona el sistema precedente hasta que nadie puede cantar y participar más...
5. libertad para los distintos géneros de composición y de instrumentos.     

Se habría podido hacer más, pero como ya dije personalmente, está la grave dificultad de la Congregación para los Ritos, cuyo secretario es mi acérrimo enemigo: Antonelli. Vosotros deberíais, a través de nuestros Hermanos Asistentes al Trono, hacer abolir di- cha Congregación y ponerme a mí en el lugar de Antonelli. Pero de esto hablaremos personalmente.


Saludos de Vuestro Hermano (Firmado: “Buan”) AL GRAN MAESTRO
Palazzo Giustiniani
(a mano) 


Carta del 2 de julio de 1967  

Gran Maestro Incomparable. Consejeros ilustres, el proceso de desacralización avanza aceleradamente. Efectiva- mente, ha salido otra Instrucción cuya puesta en práctica comenzó el 29 de junio pasado. Ya podemos cantar victoria porque 

1. la lengua vulgar reina en toda la liturgia, incluso en las par- tes esenciales 2. las vestiduras sacras se reducen más y más...
3. la máxima libertad de elección de los distintos formularios va hasta la creatividad privada... y el caos! 

4. abolidas las genuflexiones, los besos, las inclinaciones, ceremonias, prescripciones rituales... 

En suma, con este documento creo haber sembrado el principio del máximo libertinaje, de acuerdo con vuestras disposiciones. Luché amargamente y tuve que recurrir a todas las astucias para hacerlo aprobar por el Papa, contra mis enemigos de la Congregación para los Ritos. 

Para nuestra fortuna, en seguida encontramos apoyo en los amigos y hermanos de la Universidad laus, que nos son fieles. Os agradezco la suma enviada y esperando verOs cuanto antes, Os abrazo. Vuestro Hermano
AL GRAN MAESTRO Palazzo Giustiniani
(a mano) 


Carta del 22 de octubre de 1973  

Gran Maestro Venerable, Amados Ilustres Agregados, en referencia a la Vuestra del 17 próximo pasado, Os diré que comprendo perfectamente Vuestra preocupación por el mal que podrá hacer el Año Santo. Pero me apremia el comunicarOs que de inmediato he reunido a nuestros siguientes hermanos: Erba, Fragi, Mani, Gigi, Chie, Monda, Mago, Saba, Bigi, Gica, Pinpi, Salma y Lube. Todos ellos de entre los más fieles teólogos nuestros.


Ellos tienen la misión de estudiar cómo disminuir al máximo posible la importancia y la necesidad del Año Santo de tal ma- nera que no sea atendido ni por el clero ni por el pueblo. Pensa- rán en organizar conferencias y convenciones y distribuir abun- dantes impresos entre el clero joven, fácilmente vulnerable a ciertos problemas. Una convención se realizará en Asís, como base de lanzamiento de ideas contra el Año Santo.
Os agradezco por Vuestra confianza y cuanto hacéis por mí, esperando hablaros cuanto antes, con mis mejores deseos
V. F. (firmado: “Buan”) AL GRAN MAESTRO Palazzo Giustiniani
(a mano)





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