Hace más de 100 años, la subversión al más alto nivel de la Iglesia por un clérigo, obispo y cardenal Masón Mariano Rampolla
"El ex abad Roca, discípulo y amigo de Saint-Yves d'Alveydre, de los luciferianos Stanislas de Guaita y Eliphas Lévi (seudónimo del ex abad Constant) y de los más altos iniciados, conocía los secretos y los planes; por lo tanto, podía hablar con conocimiento de causa. También sabía que la Iglesia estaba siendo traicionada y por quién: muy especialmente por el cardenal Rampolla, Secretario de Estado de León XIII." |
"Algunos autores han avanzado otra razón para el veto austriaco, una razón estrictamente religiosa: el cardenal habría sido masón". |
"El Marqués de la Franquerie, en su folleto 'San Pío X, salvador de la Iglesia y de Francia', ediciones Résiac, 1976, p. 3, escribe: 'Es conveniente recordar que el cardenal Rampolla fue prácticamente elegido, pero que el Emperador de Austria, conociendo probablemente la pertenencia a las tiendas secretas del Secretario de Estado de León XIII, impuso su veto. Este veto todo providencial impidió que un sirviente de Lucifer ascendiera al Trono Pontificio y tuvo como resultado beneficioso el ascenso de un Santo.'" |
"Tal pertenencia nunca fue mencionada, en ese momento, ni en los despachos e informes de los diplomáticos, ni en los escritos de los participantes del cónclave, ni siquiera por los 'integristas' de Sapinière. Sólo después del pontificado de Pío X comenzó a extenderse el rumor". |
"El rumor sobre la pertenencia a la masonería comenzó a extenderse, entre el público, sólo a partir de 1929, a través de artículos publicados en revistas contrarrevolucionarias: cf. las citas que hace Georges Virebeau[8], 'Prelados y Masons', París, Publicaciones H.C., 1978, p. 26-31". |
"Se puede pensar que si en 1903 hubiera la menor sospecha al respecto, el cardenal Sarto (San Pío X), convirtiéndose en papa, habría alejado al cardenal Rampolla de cualquier función pública en la Iglesia. Sin embargo, éste, aunque perdió su función de Secretario de Estado, conservó, bajo el pontificado de Pío X, la mayoría de sus otros cargos y obtuvo nuevos. Veremos, por cierto, que si sólo desempeñó un papel secundario, fue porque, voluntariamente, se puso en una semi-jubilación"! |
"El cardenal (Rampolla) pasaba sus vacaciones en Suiza, en la Abadía de Einsiedeln. En las cercanías de la abadía había una tienda secreta donde todos los sábados recibía las directrices del Poder Oculto para aplicarlas en la Gobernanza de la Iglesia. Entre estas directrices, dos eran de importancia para Francia: concluir la Alianza de los Católicos con la república; pero para asegurar el reinado luciferiano dentro de la propia Iglesia, fundar en el Vaticano una tienda secreta[11] destinada a preparar a altos dignatarios de la Santa Sede para la ejecución del plan infernal. Así, el Poder Oculto sabía que podía contar con hombres como los cardenales Rampolla, Ferrata, Gasparri, Ceretti, Béa, Liénart, etc., por no mencionar a los muertos"[12]. |
“No olvidemos que estamos bajo el reinado anunciado, preparado, promovido y sostenido por las potencias ocultas del "Divino Paráclito", el de la Contraiglesia y el infierno”. Phazaël: "El sacrificio de Caín" ESJA, p. 20 |
"En 1907, formando parte de una caravana de ciento cincuenta turistas, entre los que se encuentran treinta sacerdotes franceses, visitábamos Suiza y, en particular, el célebre monasterio de Einsiedeln, donde todo respira el espíritu germánico, en particular las dos estatuas colosales de los emperadores Otón I y Enrique II, que acogen a los peregrinos a su llegada. |